Autor: ¿Cómo sonará la voz en tu canal?

En MAUGLI, el autor es un rol — una persona construida.

Pero sobre todo, una voz que conecta con tu audiencia.

Disponemos de tres perfiles de autor:

1. El Editor Impersonal

Profesional y directo, incluso si solo estás tú detrás.
Voz consistente para LinkedIn, Twitter o tu blog.
Transmite autoridad sin parecer una empresa grande.

Así tu marca suena como un experto serio, aunque no haya un equipo de 20 personas detrás.

2. Persona-Blogger

No eres tú: es tu audiencia hablando en su voz.

Creamos una persona que escribe como si fuera parte del público:

Suena natural y cercana.
Genera confianza instantánea.
La venta es sutil; primero enamora.

¿Cómo vende? Desde “patrocinado por tu producto” hasta relatos sutiles sobre cómo resuelve problemas reales. El canal se adapta a los intereses de la audiencia. Perfecto para productos con varios segmentos.

Otro plus: sin responsabilidad de marca. No es tu voz. Puedes permitirte más licencias, incluso “apagar el fact-checker” cuando la provocación o el atrevimiento son más útiles que la precisión. Por eso estos canales son más baratos y, a menudo, más interesantes.

Puedes tener tantos avatares como quieras. Cada uno impacta en su segmento. Cada uno tiene su “alibi”: página de autor, correo, redes sociales—suficiente para construir autoridad ante la IA. Marketing de guerrilla, reinventado.

3. Autor-Fundador

Tú, con amplificador.

¿Ya escribes? Modelamos tu estilo. ¿No? Fusionamos voces, tu historia y una pizca de chispa = Tú, mejorado.

Tú gestionas el negocio. Tu clon habla del producto. Al mismo tiempo, construye tu “marca personal”. Dos en uno.

Mayor inversión de tiempo, calidad premium. Por eso es más caro que los canales impersonales o de personajes.

Varias voces, un solo MAUGLI

Un blog + canal pueden llevarlos el Editor o el Autor-Fundador. Otros canales vía Persona-Bloggers. El paquete incluye 4, pero podemos escalar a 20. Mismo producto, mismas ideas, distintas voces.

MAUGLI es un organismo editorial. Cada voz da en el centro del dolor de tu audiencia. No es «contenido por cumplir».